Ah pero querías tener un pinshi gato ¿no?
Casa llena de pelos.- Las mascotas son la mejor compañía que una persona podría tener, más que la televisión, más que otras personas, nuestros amigos peludos nos consuelan y confortan cuando más lo necesitamos… hasta que cagan, vomitan, muerden, lloran y desmadran algo que realmente amabas.
Para los dueños de un minino, las probabilidades de que sus muebles, ropa y artículos varios queden hechos un total desastre son más altas, en especial cuando pones el famoso arbolito de Navidad. Algo tienen las luces, las hojitas, los adornos que se mueven de un lado para otro tambaleándose como aves heridas que estimula demasiado.
Es por eso que, como buena divorciada con 13 gatos, todos con nombres de escritores muertos, decidimos poner todos nuestros mejores consejos en este listado para que tu minino encuentre su paz interior y deje tu árbol navideño por la paz.
1. Cuelga pepinos en lugar de esferas
2. Amárralos como puercos o envuélvelos como regalo para cotorrear a tus sobrinos
3. Compra un árbol con puras ramas pintadas con aerosol dorado o plateado, para demostrarle a tu familia que tienes pésimo gusto… ah sí, y para mantener al gato lejos.
4. Haz una ofrenda al Dios Amón para presentar respeto.
5. Dales todo el catnip el mero día de la cena de Navidad para que toda la familia la pase bien.
6. Congélalo con un arma antimateria
7. Comunícate con su principal líder para llegar a un acuerdo entre las dos razas. Recuerda “Oh long piaaaaaano” para paz, “oooooh yo yoi” para guerra.
8. Conviértelo en un perro y pásatela mucho mejor en Navidad… y en tu vida en general.