México, creo en ti.- Enrique Peña y Nieto, supremo y sabio emperador de esta Tierra Mestiza, se ha distinguido a lo largo de su sexenio por su lengua afilada, su retórica inquebrantable y su léxico envidiable.
De él vinieron juegos de palabras, gregerías y neologismos ahora clásicos y reconocidos por la RAE, como el famoso “Ya sé que no aplauden”, “Infrastrochtor” o “Un minuto, no, menos, como cinco”. Sin embargo, su partida está cerca y con ella los blasones del Mame se cubren de negro. ¿Qué haremos, oh Dios mío, sin la presencia y la gracia de nuestro amado líder?
Pero que no cunda el pánico todavía, ya que en los pocos meses que le quedan al Despeñadero, Enrique no baja la guardia. La última de sus “Peñanietinhas” llegó durante una conferencia magistral
en la cumbre One Planet de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), la cual se lleva a cabo en París.Aquí podemos ver este glorioso momento:
Fuentes de cochambre político nos confirmaron que el discurso de Peña fue escrito por Aurelio “no sé ler” Nuño
, quien reconoció que no se trató de un error, sino de una licencia literaria para que sus palabras rimaran. “Pero los medios no se han volvido a ver estos detalles, sino que sólo se fijan en lo questá mal”, sentenció.
La opinión la dio luego de apoyar al gobierno de Ecuador
"Puso en riesgo las relaciones bilaterales con ese país" , espetó el mandatario
CLONADAMENTE CIERTO
ENCHILADAMENTE REAL
DOLOROSAMENTE CIERTO
Ladrón que allane casas será exhibido a nivel nacional