3. Contar chistes malos
Valle de Chavorrucos.- Todos habremos de experimentar ese doloroso proceso en que nuestras expresiones comienzan a sonar anticuadas y debemos resignarnos (o no) a ser jóvenes sólo del corazón, porque lo demás ya habrá comenzado a traquetearse. A ese momento de nuestra vida lo conocemos como Chavorruquecencia.
La chavorruquecencia es inevitable y habrá de llegarle incluso a los más morritos. Es cierto que la única manera de saber si se es chavorruco es sabiendo nuestra edad. Si ya estás en los treinta y tantos, seguro ya chavorruqueciste.
Pero no todo treintón llega a ser chavorruco, eso dependerá de ciertas actitudes que tome en su vida. Así que, para que sepas de una vez por todas si eres o no chavorruco, te preparamos 5 situaciones que te podrían volver uno de ellos. Aquí te va la lista, anótale bien: