Estudiosos de la UNAM estudiando cosas
Puebla.- Allá en la lejana década de los 90, existía una adolescente de 20 y tantos años llamada Fey, quien cantaba hermosas melodías sobre las problemáticas juveniles como ser “azúcar o amargo”, o convertirte en “tú mi complemento, mi media naranja, yo te quiero sin cruzar palabra…”, mientras utilizaba mucha mezclilla y artículos que en los 90s eran lo más… ¿cómo decirlo en lenguaje millennial?… lo más viral.
Dentro del álbum “Tierna la noche”, Fey tocó uno de los temas más comentados en el tren del mame de los 90’s, ya que durante esa década comenzaban los rumores sobre una fuerte actividad de uno de los volcanes más representativos del Valle de México: el Popocatépetl.
Fue entonces que esta linda y eterna chamacona vio un área de oportunidad para expresar por medio del único medio que conocía: la música techno pop para bailable de primaria que conocíamos en aquella época.
Recuerden juntar esas palmas en el aire al escuchar y ver este video
Estudiantes de la UNAM, al analizar la letra y composición de esta pieza musical, descubrieron una serie de puntos que prueban que esta canción en realidad está hablando de otro volcán céntrico del país: el Iztaccíhuatl, lo cual desacredita por completo la carrera e imagen de Fey.
El análisis derivó con las siguientes 3 principales afirmaciones:
1. Cuando Fey declara: “Nanara bum” en realidad está hablando de la tercera montaña más alta del país, ya que cada mención de la “A” representa Altura.
2. En la parte donde canta: “Sobre las nubes de café, bailo con un solo pie, bailo con los dos”, se refiere a un baile tradicional que se practican únicamente los pobladores que habitan las faldas del Iztaccíhuatl.
3. Al comenzar la parte del rap final que realiza Fey, menciona una trifulca entre una mujer y un hombre al cual pilló con otra, y decidió declarar lo siguiente:“te voy a romper la cara, te voy a morder un ojo, nanara pum”. Este diálogo remonta inmediatamente al mito de la “La mujer blanca”, nombre con el cual se conoce a dicho volcán.
Así que, sea usted el que juzga, ¿estaba Fey mintiendo sobre su edad y todo este tiempo tuvo 30 años cuando decía que tenía 16? En la redacción de El Deforma hemos decidido quedarnos con la duda, pues siempre será mejor mantener la bella chispa de la inocencia.