Desde sus choros mareadores, hasta alterar las leyes del espacio-tiempo
Tráfico de la hora pico.- Se dice que, en la repartición de genes, los que llegan tarde son los más afectados, pues los genes chidos se terminan y ellos deben conformarse con lo que sobre. Y eso es lo que sucede con el famoso gen de la impuntualidad: se lo quedan los que llegan tarde a la repartición.
Sin embargo, ser impuntual tiene alguna que otra ventaja. Este tipo de personas han desarrollado algunos superpoderes que desafían las leyes espaciotemporales. Aquí te presentamos 8 superpoderes que sólo las personas impuntuales tienen:
1. Retórica finísima
O sea, el impuntual se vuelve un experto en construir mareadores discursos para justificar su retraso.
2. GPS incluído
El impuntual desarrolla en su cerebro un GPS que le permite visualizar cuál es la ruta más corta y rápida para llegar a su trabajo. Ya se sabe todos los atajos para llegar lo más pronto posible, y, aún así, llega muy tarde.
3. Deducción peliculosa
Porque llega tarde al cine, debe completar con su fabulosa imaginación cómo inició la película.
4. Súper velocidad
Al despertar, se dan cuenta de que ya es bien tarde, de modo que en sólo diez minutos deben despabilarse, bañarse, vestirse, arreglarse, peinarse, desayunar, salir de casa y llegar al trabajo o escuela.
5. Capacidad de perturbar el tránsito
En las calles y avenidas por donde se desplazan los impuntuales, increíblemente se altera el curso normal de los automóviles y, de la nada, hay tráfico y los carros van a vuelta de rueda. Además, si viajan en metro, la marcha del tren se vuelve muy lenta.
6. Articulaciones a prueba de suelo
Cuando el impuntual va a la escuela, por llegar tarde, siempre le toca sentarse en el suelo. Esta situación le ha permitido que su cuerpo desarrolle una súper poderosa estructura anatómica que le permite sentarse sin que se le duerman las piernas o le duela todo el cuerpo.
7. Modo incógnito
Los impuntuales activan su modo incógnito que consiste en llegar silenciosamente a su trabajo o escuela para que nadie note su presencia. Después de haber llegado, cuando alguien los ve, dicen: “uy, ya había llegado desde hace media hora”.
8. Vencer las leyes del tiempo
Cuando despiertan, deciden dormir “otros cinco minutos”, esos cinco minutos duran una hora.
9. Saber dar buenas excusas cuando no acabas la chamba
Pueden estar jugando por horas a medio trabajo pero te dicen que se está tardando en fraguar y les crees porque sabes que va a quedar bien el colado