Siempre habrá un lugar para él en mi corazón, comenta el sillón
Provincia del amor conyugal.- Un hombre divorciado nos comentó que extraña el sofá de su casa. Ese bello mueble en el que dormía al menos tres veces por semana, cada que su esposa se enojaba con él.
“Ya tengo tiempo viviendo sólo en mi cama y toda la cosa, pero extraño el sofá de la sala de mi ex; como que la piel del mueble se pegaba a la espalda bien sabroso y hacía que uno babeara de lo dormido“, se quejó melancólicamente el hombre mientras recreaba la situación.
Según nos siguió comentando, por más que ha buscado ese sofá en diferentes mueblerías, no lo ha podido encontrar para reemplazar el que por muchos días, fue su cama que lo llenó del cariño y calor. Esa ausencia lo ha cambiado y ahora vive con un frío que ningún catre puede llenar.
“El problema es que lo compramos recién casados, y ni caro nos costó, pero este tipo de sofás de piel fresca, nomás ya no los hacen. Ojalá pudiera encontrarlo un día”, recalcó el hombre quién asegura que no se “halla” al dormir en su cama sin que nadie esté molesto con él.
Después de explicarnos los detalles del tipo de sofá en el que dormía cuando estaba casado, nos platicó la manera en que ha sobrellevado la situación:
“Hay veces que recreó discusiones en mi cabeza, y me hago el que me corren del cuarto, y me voy a dormir al sofá sólo con una cobija, pues de lo contrario, no puedo dormir. Es casi como si fuera un ritual para descansar, pero sí que extraño ni sofá fresquecito“, finalizó el arisco hombre.