Es que además de crossfitero, es vegano…
Campos de Oro.- Agustín Trigales lleva ya casi tres semanas haciendo crossfit, y a pesar de que la actividad es muy satisfactoria en sí misma, lo es más el poder compartir sus experiencias con alguien más.
Una de sus actividades favoritas es cargar pesadas pelotas para ejercitar todos los músculos del cuerpo, todo ante la mirada atónita de los automovilistas que pasan por los alrededores.
“Lo mejor es que uno se siente mejor que los demás”, comentó con humildad Trigales.
El problema de dicha actividad, es que necesita ser compartida con alguien más, de lo contrario, queda como si el individuo nunca la hubiera realizado.
-“Fíjate que está bien chido el crossfit. Aunque el gimnasio está chiquito, salimos a la calle aprovechando los espacios públicos y…”
-“Ya ni me dijiste que onda con lo del viernes, ¿se va hacer o no?”, lo interrumpió bruscamente su amigo cuando Agustín intentaba compartirle su orgullo.
El crossfitero respondió lo preguntado por su amigo, entendiendo que al otro no le importaba en absoluto su actividad de media mañana, pero dejándolo con un sabor amargo.
Aunque las venas de la cara del atlético joven se le empezaron a marcar, difícilmente explotarán ante la necesidad de platicarle a alguien la rutina que hizo hoy.
Trigales ya ha contactado a varios amigos para ver quien tiene apertura de escucharlo y que se enteren de la dieta vegana que lleva desde el sábado pasado, además de cómo decidió convertirse en ateo en un acto de iluminación que tuvo mientras practicaba crossfit.