No hagas cosas buenas que parecen malas
Bosques de la Reforma.- Las doñitas de las Lomas comenzaron siendo niñas bien, educadas con los más altos estándares de Carreño y consentidas por las familias mejor acomodadas del Poniente de la Ciudad de México.
Sin embargo, su status socioeconómico las ha alejado un poco de la realidad y, cuando ellas juran que están haciendo una buena obra, en realidad les está saliendo el tiro por la culata. Y para muestra, un cartón: