Todo esto le ofreció el Chivas al Chicharito para que regrese a México

Extrañaba el sabor de México

El Clausura 2017 le ha venido de perlas a las Chivas del Guadalajara, y es que no podían estar más contentos con su desempeño colectivo hasta el momento. Pero tratando de seguir con tal éxito, y para por fin llevar a más de 3 aficionados a su estadio, piensan en romper el mercado trayendo un bombazo inesperado, el regreso del hijo pródigo: Javier Hernández.

El famoso “Chicharito” se habría dejado seducir para volver a su tierra natal gracias a una habilidosa estrategia propuesta por la directiva, a la cual uno de los mayores goleadores de la Selección Nacional no pudo rechazar pese a varios intentos de la misma por convencerlo.

El dinero al parecer poco le importaba a Javier, por lo que tuvieron que poner manos a la obra en tratar de convencerlo de otra forma.

Esto es lo que le ofrecieron:

1. Un clip y una pelusa que Vergara traía en el pantalón.

Obviamente lo rechazó.

2. Traer del retiro a Sir Alex Ferguson, su técnico preferido, para dirigir a las Chivas.

Lo pensó pero no quiso molestar ni agraviar a su gran mentor.

3. Un balón firmado por las tres más grandes figuras que han jugado un mundial: Pelé, Diego Armando Maradona y Adolfo “el Bofo” Bautista.

Lo rechazó por que él cree que Maradona no está al nivel de los otros dos.

4. Cambiarle el nombre al club de “Chivas” a “Chicharitos” incluyendo una botarga de la leguminosa verde.

Pero él no podría cambiarle el nombre al club que lo vio nacer.

5. Una casa tirada por la ventana.

Para hacer el asunto más gráfico.

6. Renombrar en su honor el estadio de las Chivas.

No le vio ningún caso.

7. Fuentes cercanas al jugador filtraron la información de que la verdad era que el “Chicharito” extrañaba el sabor de México

y al más puro estilo del “Jamaicon” Villegas anhelaba regresar para poder disfrutar de lo que realmente lo hacía feliz.

Ante ello la directiva puso manos a la obra y le otorgó una dotación vitalicia de su chocolate favorito, y hasta colocaron su carita en el empaque.

Ahora se le podrá ver sonreír como en los viejos tiempos:

Así ni como negarse.