No vayas con cuentos con quien ya sabe historias
México.-Es clásico en la vida cotidiana de México llegar a escuchar el “y que me dice” y “que le digo” cuando otra persona le dice pero que nunca termina de decirle lo que tenía que contarle.
También es una de las frases más difíciles de evitar decir ya que es necesaria cuando le cuentas a alguien sobre la conversación que tuviste con alguien más.
Y no nos hagamos tontos, a todos se les ha dado alguna vez en la vida tener la cualidad de ser chismoso. Para esta acción es más que necesaria la frase “y que me dice” y “que le digo” y “que agarro y que le digo” en un sin fin de conversaciones sin sentido.
En estos casos no existe un flujo constante entre emisor y receptor en la conversación, aunque sí es un conector vital para mantener la secuencia en las pláticas más amenas que podrías tener en la vida.
Esta frase tiene un código que indica la importancia del suceso de la plática que se han encomendado en transmitirse mutuamente tus tías cuando se juntan a platicar y al final, ninguna de ellas supo lo que la otra le quiso decir pero saben a qué se referían.
He aquí la manera más clara de que le entiendas a tu tía cuando te hace la plática:
Y al final, repita la misma historia durante 6 horas seguidas o más.
