Guía para proteger a tus #Gathijos
México.- Así que has decidido tener un gato. Seguramente piensas que es más cómodo que tener un perro, ya que los felinos no requieren tanta atención ni cuidado, además de que no corren a lamerte la cara cuando llegas del trabajo, ni necesitan que los saques a pasear para hacer sus necesidades. Sin embargo, si crees que la vida será mucho más sencilla, estás completamente equivocado.
El problema con los gatos es que su sentido de independencia e indiferencia ante sus dueños (a los que más bien consideran sus mascotas) los hace orinarse en cualquier esquina de la casa, rasgar las cortinas, comerse los restos de la torta que dejaste en la mesa y romper cualquier objeto frágil que consideres valioso.
Es por ello que realizamos esta sencilla guía para que dejes tu casa completamente a salvo de cualquier accidente en caso de que hayas decidido tener un gato (o el gato haya decidido tenerte a ti).
Paso 1:
Olvídate del comedor y las sillas. Se quedará dormido en cada una de ellas antes de que puedas sentarte a desayunar, dejando tu trasero expuesto a una cantidad inimaginable de pelos. Si se aburre, siempre puede subir a la mesa a devorar los restos de comida que hayas dejado. Lo mejor es olvidarse de ella.
Paso 2:
¿Cocina? Seguro quieres que esos cinco minutos en los que dejas la comida para que termine de calentarse se conviertan en una fiesta de colores y sabores alrededor de las paredes, el piso y eventualmente tu ropa.
Paso 3:
Es mejor que canceles la compra de ese colchón, en cuatro meses será una colección de rasguños y resortes salidos. Además, tus cobijas quedarán tan llenas de pelos que estarás condenado de por vida a que te vean como “el hombre de los gatos”. Respecto a la mesita y la lámpara que compraste, disfrútalas mientras puedas.
Paso 4:
Un baño sería buena idea, de no ser porque el minino lo ocupará como si fuera suyo. Beberá agua del retrete, dormirá en el lavabo y te dejará un oloroso regalo en la tina. Lo más conveniente es deshacerte de todo en este cuarto.
Paso 5:
Si quieres que tu gato se acicale y rasguñe por puro gusto tus muebles, lo mejor es dejar ese sillón. De lo contrario, olvídate de él. La mesita puede servir para que se duerma 20 horas cada que quiera, y el librero será ideal para que lo tire mientras busca un poco de comida. Si no quieres que esto te pase, mejor evítate comprar cualquiera de estos productos.
Paso 6:
Listo, ahora tu casa es perfectamente segura para gatos. Disfruta de su compañía, son las mejores mascotas del mundo.
Paso 7:
Si a pesar de todos los consejos decidiste quedarte con el gato, recuerda que a veces les gusta más estar solos, así que lo mejor es entregarle las llaves y las escrituras de la casa, salirte de ella y dejar que haga lo que se le antoje.