Cualquier parecido con la realidad es un performance
México.- Ser crítico de arte en México es una profesión muy complicada. A diferencia de los verdaderos artistas, el crítico de arte que se respete tiene que gastar dinero y esfuerzo para estudiar en Europa, aprender palabras domingueras, visitar las exposiciones de mayor prestigio en el MoMa, el Guggenheim o el Louvre, y regresar a México para legitimarse a través de su grupo de amigos, sus espacios periodísticos, o ir a burlarse de los “artistas contemporáneos” a eventos como Zona MACO.
Sin embargo, si cuentas con los recursos y la pedantería suficientes, esta sencilla guía de ayudará a alcanzar tus objetivos y volverte el referente para que los pobres mortales puedan comprender el arte a través de tu sabiduría: